Entre el 1 y el 25 de julio de 1978, en medio de la dictadura militar, se desarrolló el Mundial de fútbol en Argentina. El torneo fue disputado en 6 estadios, repartidos en las ciudades de Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata, Córdoba y Mendoza. El gobierno de Videla gastó más de 700 millones de dólares en la realización del campeonato. Las obras incluyeron, la inauguración de Argentina Televisora Color (ATC), la construcción de 3 estadios y la remodelación de otros. El 1 de junio, Videla dejó abierto el certamen diciendo: “Bajo el signo de la paz, declaro inaugurado este undécimo campeonato Mundial de Fútbol”.
Los sucesivos triunfos de la selección Argentina encendieron el entusiasmo de la población, que salía a festejar a las calles de la ciudad. Después del empate ante Brasil, en la segunda ronda, por 0-0, el plantel dirigido por César Luis Menotti necesitaba de 4 goles ante Perú para poder pasar a la final de la Copa del Mundo. "La presencia de Videla en nuestro vestuario fue terrible", afirma Juan Carlos Oblitas, ex jugador peruano, al recordar un episodio minutos previos al polémico 6-0 que clasificó a Argentina a la final. Héctor Chumpitaz, otro ex jugador integrante de aquella selección, admite: "nos sorprendimos cuando nos dijeron que nos iba a hablar Videla. Se paró frente a nosotros y nos dio un discurso en el que llamaba a la hermandad latinoamericana y nos deseaba suerte. Yo me lo tomé como una presión, aunque después de lo que nos habían dicho los organismos de derechos humanos, Videla aparecía como un personaje que nos daba un poco de miedo".
Luego de vencer a Perú, el 25 de junio, Argentina se consagró campeón del Mundo al superar a Holanda por 3-1, con dos goles de Mario Kempes y uno de Daniel Bertoni.
De esta manera Argentina logró adjudicar su primera Copa del Mundo. En este ejemplar del Gráfico se puede revivir uno de los momentos más gloriosos del fútbol para nuestro país.
Gonzalo Otero
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